Cuando estés a punto de bajar los brazos, piensa en qué hubiera sido de la humanidad si los grandes que hicieron todo posible hubieran tenido tu misma idea.
El fracaso es un maestro que te enseña por donde no es el camino. Aprende de él y tendrás el camino al triunfo.
Los mejores logros son el producto de haber remontado cuando creías que la vida te había vencido.
No dejes de sentarte a esperar el sol cuando la tempestad esté en su máximo esplendor.
Siempre que te caigas, vuelve a levantarte, pero cambia tu andar, ya encontrarás la forma de caminar que te impida caer nuevamente.
Si te parece infeliz aquel que ha fracasado, sólo échale un vistazo a ese otro que nunca lo ha intentado, en él verás la verdadera frustración.
No trabajes más, ni mucho menos en algo que no te agrade, para comer manjares, comprar lo último en tecnología y viajar a los destinos más exóticos en vacaciones. Lo único que lograrás es que la comida te caiga mal, que la tecnología te aleje de quienes amas y que un animal exótico arruine tus costosas vacaciones.
La vocación es la voz de nuestro inconsciente que nos dice cómo podemos servir a la sociedad que nos alberga. Escúchala.
Cada vez que quieras abandonar aquello por lo que tanto has luchado, conviértelo en el descanso que te permitirá catapultarte.
Tan sabio es el universo que es incapaz de generar un problema que sea más grande que la solución.
Si crees que tu problema no tiene salida, es que estás mirándolo con un solo ojo.
No niegues el llanto que quiere salir de tu pecho. Déjalo llevarse consigo los residuos que no sirven, cálmate, respira hondo y vuelve a emprender el camino, más liviano esta vez.
Cada nuevo amanecer es una página en blanco para que tú la rellenes con el destino que decidas crear hoy.
Es fácil creer que el destino está predeterminado, lo difícil es vivir esperando que se encargue de nuestra vida.
Las personas exitosas son aquellas que se atrevieron a abrirse paso en terrenos tan inhóspitos que nadie más se animó a transitar en ellos.
Piensa que las lágrimas de hoy son la fuerza del mañana.
Si no existieran las dificultades, tampoco existiría la esperanza.
Creer en quienes amas es creer en ti mismo. Por algo los elegiste para estar a tu lado, ¿verdad?
Cuando las nubes cubran el cielo de tu esperanza, piensa que detrás de ellas está, como siempre, el radiante y esplendoroso sol esperando que se vayan para salir a brillar nuevamente.
Así como las nubes y las tormentas son pasajeras, la presencia del sol es constante, estable y eterna.
Cuando veas la destrucción a tu alrededor, piensa que las grandes obras de la humanidad se irguieron sobre escombros y ruinas.
El gran legado de la era en que vivimos es saber que podemos lograr cambiar nuestra vida con sólo estar convencidos que lo lograremos.
No desestimes nunca el poder de la palabra, ella es la manifestación viva de nuestro pensamiento.