Gracias por las flores, pero lamentablemente no pude sentir su aroma porque la computadora sólo huele a plástico.
Te agradezco que, como todos los años, recuerdes mi cumpleaños. Pero para la próxima vez te voy a pedir que cambies la tarjeta. Esta ya la tengo repetida siete veces.
La clave del buen oyente es mirar fijo a quien te habla, pero pensar en tus propios problemas.
Haciendo pequeños favores por los demás te protegerá de que se les ocurra pedirte un favor verdadero.
La mejor forma para asegurarse de que alguien no pise tu casa es invitarlo a que pase cuando quiera.
Cuando tenía una figura escultural, no tenía dinero para comprarme la ropa que me favoreciera. Ahora que mi billetera esta llena, lo único que quedó de aquella impresionante silueta es pensar que en algún momento fue atractiva.
La mejor parte de tener hijos es que aún existen las organizaciones para entregarlos en adopción.
Lo mejor de los sobrinos es que los disfrutas como los padres no pueden hacerlo, pero no debes cambiarle los pañales ni lidiar con ellos para que coman los vegetales de sus platos.
Cuando tienes nietos te das cuenta cuan desagradable has sido en tu rol de padre.
Si quieres hacer algo por la humanidad, desaparece de ella.
Ten cuidado de las personas que llenan su pared de sabios consejos enmarcados, generalmente están ahí porque no saben qué hacer con ellos.
Ha sido un gusto conocerte, pero el verdadero placer residirá en no volver a verte nunca más.
No te mataré, pero seré el primero en publicar tu obituario. Estaré muy pendiente de cuándo hacerlo.
Si quieres vivir en soledad por el resto de tu vida, no tienes más que casarte.
Las redes sociales son muy educativas. En todas ellas encontrarás claros ejemplos de lo que no debes decir y cómo no debes actuar.
Amor que se publica en redes sociales, se irá antes de que todos tus «amigos» tengan tiempo de leerlo.
Quienes no desarrollan la capacidad de reírse de sí mismos, no tardarán en encontrar quienes tomen su lugar.
Si quieres educar bien a tus hijos, no permitas que la escuela tome protagonismo en sus vidas.
Los hechos hablan más que las palabras, pero no suelen hablar con tanta frecuencia.
Cuanto más tratas de olvidar algo, más se fija en la retina de tu memoria.
Cuando tu conciencia esté demasiado limpia, busca en los rincones de tu memoria, puede que se te hayan caído algunos recuerdos allí.
Te invito a dar un paso adelante en esta relación y que nos convirtamos en perfectos desconocidos.
Los programas modernos de opinión pública son la más perfecta demostración de que no es preciso saber nada de un tema para opinar sobre él.
Si piensas con lógica, el mundo no entenderá de qué hablas.
Tu complejo de inferioridad está totalmente basado en hechos reales.
Tu único problema es que crees que eres tonto, cuando deberías estar totalmente seguro de ello.
El problema con la corrupción es que no deja mucho margen para que todos nos podamos beneficiar de ella.
